Y se marchó

Finalmente el Lehendakari Ibarretxe desveló cuál iba a ser su futuro. Decidió abandonar la política.

Han sido 10 años machacones llenos de insultos, injurias y prepotencias por parte de Madrid, sus sucursales y los medios de comunicación que les han acompañado.

Aún recuerdo el funeral del socialista Fernando Buesa, en el que estuve presente, y los insultos que escuché por parte de las personas allí congregadas. No existía respeto, existía odio.

Ese odio era el mismo que el Lehendakari Ibarretxe recibió cuando asistió a otros funerales en el resto del estado.

Un odio alimentado por la coalición PP-PSOE en las elecciones de 2001. Palabras soeces, injurias y ataques a toda aquella propuesta surgida por parte del Lehendakari.

Manipulación de términos en la iniciativa de Nuevo Estatuto. Defensa a ultranza del actual Estatuto, sin cumplir.
Idea manipulada de "intento de romper España", lo mismo que con la Consulta promovida por el Lehendakari.

Sin embargo y a pesar de estos ataques, Ibarretxe ha sido un líder político, un buen gestor que ha sabido convertir a la CAV en la comunidad autónoma mejor situada ante una crisis económica inesperada. El gestor que ha sabido ahorrar en tiempos de vacas gordas para gastar en tiempos de vacas flacas, frente al actual lehendakari que proponía gastar sin mesura. Y a pesar de eso le han achacado de gastador. Un nuevo ataque hasta el final.

Y pese a todos los ataques sufridos por todos, el Lehendakari Ibarretxe siempre tenía una buena palabra, y siempre transmitía serenidad (para aquellos afortunados que le hemos tratado en corto).

Frente a los ataques decía "hay que trabajar". El día de las elecciones decía "mañana el país sigue, y los problemas siguen, hay que levantarse temprano para trabajar".

Una persona conciliadora y nada apegada al poder. Capaz de dejar la lehendakaritza si eso servía para el entendimiento, frente al actual lehendakari que solo quería el poder ante todo.
Un Lehendakari que se va sabiendo que al Lehendakari "le alumbra el mismo sol y le baña la misma lluvia que al resto de los ciudadanos" muestra de humildad, frente a un lehendakari que "quiere volver a ser persona y bajar un poco", muestra de prepotencia.

Un lehendakari que ha sabido buscar el diálogo con todos y que , en su marcha, ha recibido el aplauso de todos. Bueno, de casi todos, porque aquellos que le atacaban lo hicieron hasta el final, no aplaudieron ni se levantaron de sus asientos.

Pero veremos si el lehendakari López recibe el aplauso del PP el día que le echen.

Agur betirako Ibarretxe Lehendakaria. Segi On zure etxean baina badakigu Euzkadi zure etxea beti izango dela.

Eskerrik Asko Ibarretxe Lehendakaria!!!